El tiempo "El tiempo todo lo cura". Yo necesita madurar y ya lo creo que lo he hecho en este último año, durante un gran intervalo de tiempo (al menos eso es lo que me han dicho). Era necesario.
Desconozco si fue autoengaño, exceso de idealización -porque no lo vamos a negar, había una idealización, casi idolatración- inexperiencia, dejarse llevar, comodidad o qué, pero me sentía o creía sentir bien, muy bien, realmente bien y no me planteaba más allá.
Ahora lo veo de otra manera, ya sabía que estaba casi atrapada en una rutina, una rutina que en muchas ocasiones odiaba pero qué iba a decir. No creo ni que haga falta recordar esos interminables y cada vez más frecuentes silencios que premonizaban un fin. Lo sabías desde hacía tiempo, yo también, sabes que soy cobarde y te agradezco haber dado ese paso. Antes tenía muchas preguntas, ya sabes que me mata la curiosidad, pero no quería preguntar porque estaba destrozada y no quería morir más, y ni sabía la que se me venía encima.
Porque no fuiste sólo tú. Fue lo que se detonó, a pesar de esa "libertad" que me prometiste y que te negué que iba a tener, pero que sí tuve y ahora tengo el valor de confesar. Sí, a pesar de todo me sentía libre y fue grandioso.
Prometo que es la última vez que lloro por esto, pues considero que lo he superado, pero entiende que me da pena verme -mirando atrás- atrapada en esa espiral que cada vez constringía más y que cuando por fin estaba fuera, me vi llena de heridas muy profundas y que dolían, por supuesto que dolían, no veas lo que dolían.
No sólo me han quedado esas heridas, no, no, no, ¡NO! Tenías mucha influencia sobre mí y se me han quedado marcadas actitudes que tenías y no te odio como dijiste que lo haría, lo que odio es eso que era tuyo y has dejado en mí. No todo, pero sí el cómo me tratabas, evidentemente no siempre, pero algunas actitudes hacia los demás: el elitismo y clasismo, sobre todo eso y los desprecios, un gran número de veces consecuentes de ello. Ahora soy así, yo no era así, era más humor que tomármelo en serio, como a veces peco de ello ahora. Mi soberbia con esos impulsores crean algo terrible. Me ha parecido terrible tener gestos que veía que rean reflejos de ti.
Te pido que no machaques a nadie como yo me sentía machacada. Que no te teman, que no se sientan con la obligación de o cumplir ciertas expectativas. No sé si se puede explicar o justificar con el contexto,
Has sido profeta, pero no completa. Te reconozco la libertad, pero no te voy a odiar a ti como persona, creo que no lo he hecho y sabes que no es algo que se me dé especialmente bien y de todas formas no quiero, eso es lo fácil, cómodo, habitual? Has sido alguien con quien he aprendido mucho y a quien he querido muchísimo, no te mereces mi odio. Realmente quiero que te vaya bien y así lo deseo, lo digo de corazón.
No espero respuesta de ningún tipo, aunque tampoco creo que lo llegues a leer. No te voy a decir un "te perdono", no creo que haya nada que perdonar (Y si me pones un apodo la puta niña caprichosa va a querer saberlo, la curiosité c'est la curiosité). Te agradezco lo bueno y deseo que seas feliz.
Un placer leer una entrada como esta, cargada de abrumador sentimentalismo que me hace "rememorar" viejos tiempos a mi también.
ResponderEliminarTe quiero dar la enhorabuena por encarar tu sola el tenebrosísimo futuro post-ruptura. Lo estás logrando de una manera que ya quisiésemos muchos/as.
El mundo (tu mundo) y la realidad se construyen en torno a vivencias del pasado, el futuro viene marcado por los traumas, los éxitos, los fracasos... del pasado. Pero a pesar de ello, ser feliz depende de ti. La gente que te conoció con una sonrisa en la cara, desea que continúes así. A lo largo de la historia hubo sonrisas que derrocaron a grandes y poderosos ejércitos, ¿por qué la tuya no iba a poder con el poderoso ejército del pasado? Podrá. Claro que podrá.
Un fuerte abrazo.