Muerte dulce

He perdido hace poco a alguien bastante importante para mí,  fue ayer. Muchos dirán que es una bobada que puedo tener otro, que es sustituible pero él no lo es.

Me ha acompañado durante más de la mitad de mi vida y durante estos años le he visto casi a diario.

Cuando he estado sola sabía que él iba a estar cuando llegase a casa y podría jugar con él; cuando estaba enferma siempre se subía a mi cama a hacerme compañía mientas estaba debajo de mantas o sábanas sufriendo una agonía y si tenía que llorar era el primero en acercarse, a lo mejor para cotillear a ver que me pasaba, pero por lo menos estaba.

Era mi pequeño confidente, le he contado cosas que jamás he dicho a nadie y porque sabía que él no las iba a contar. 

Muchos dirán que solo era un gato, sí pero cuando coges cariño a un animal y pasas tiempo con él se convierte en algo más que eso y Xavi era más que un simple gato o mascota.

Le he vacilado mucho y le he hecho perrerías, me ha arañado y bufado como venganza pero también me ha dejado acariciarlo y que durmamos juntos alguna que otra vez.

Este enano ha pasado por mucho, por ejemplo:

Cuando se cayó de la terraza y nadie se dio cuenta, bueno se dieron cuenta tarde y el pobre gato estuvo vagando por el barrio hasta que finalmente lo encontraron.

Su castración que desde entonces tuvo terror de salir de casa por si volvía correr la misma suerte

El tumor, que le medio raparon y le pusieron un collarín. Le duró la anestesia bastante o le dieron algo que el pobrecito parecía que estaba drogado y daba mucha lástima 

Y por último y lo que ha terminado con él esa diabetes que cogió hace dos años que hizo de un gato gordito un gato flacucho que a veces no podía ni andar.

Voy a echar mucho de menos abrazarte y acariciarte cuando este mal, parece que me consuelas y le quitas peso al asunto. A veces eras tan suave...

Gracias por estos años, colega ;.)

Xavi 

21.4.2002-26.12.2012